Cuando un grande cae pocos llorar y pero solo los guerreros sufre.
Palabras sabias de un combate digno, combatido por un guerrero, quizá no sabio lo suficiente para relatar lo ocurrido pero un guerrero en fin.
Hoy estuve en una guerra moderna, trabada en un campo de batalla moderno, practicada a la antigua, hombre contra hombre, en cantidades iguales hemos caído.
Hemos caído como hombres de verdad, de pie y hasta el final, una batalla que algunos llamaran de épica debido a las circunstancias, yo la nombro como una batalla mas, donde gano el mejor, no por su grandeza sino porque cometió menos errores.
Esta contienda se dio en un partido de rugby, donde el cóctel fue mágico, se conjugaron varios factores, pero el principal de todos fue el amor propio.
Me siento orgulloso de haber estado ahí luchando, totalmente adolorido cuento estas líneas, las líneas de la historia reciente, historia que marcara nuestras vidas.
Hoy como todos los domingos jugué rugby con mis amigos, jugamos una semi final del campeonato nacional, enfrente estaba un equipo grande y con tradición, quien admitió traer lo mejor que nunca tubo por respeto a nosotros, una jornada para el recuerdo, una jornada de rugby con todas las letras.
Ambos equipos jugamos a matar o morir, en mis 12 años de practicar este deporte no recuerdo un partido tan duro así, el famoso de ida y vuelta, mucho contacto, mucho rugby.
Perdimos en esta instancia, estamos fuera de la final y esta es nuestra realidad, no quiero hablar del partido porque me llevarían muchas hojas, pero si quiero hablar del contexto.
Los gladiadores modernos se enfrentaron por 80 minutos a todo dar, el calor y el sol con temperaturas de 40º gados fueron una constante, y la batalla termino a favor del contrario.
Mientras que los 50 visitantes festejaban la victoria, nosotros reflexionábamos la derrota, en un mea culpa personal decidimos hablar del tema en grupo, no reprochándonos sino analizando el porque de cada caso.
Subsanado esto decidimos cambiar la página y seguir adelante, así como debería de ser todo en la vida.
En uno de estos ademanes de la vida, sumergido en una búsqueda profunda de la amalgama perfecta de lo curioso y lo sabio, nace una idea, un blog de expresiones simples donde buscamos transitar en lo cotidiano, tal cual haría un cantautor que no se dedica a la música, sino que, solamente a componer y compartir. E aquí mi principal objetivo, componer y compartir en un espacio libre y sin censuras.
domingo, 1 de noviembre de 2009
CUANDO LOS GRANDES CAEN
sábado, 24 de octubre de 2009
Heramus Facha
Heramus Facha, un articulo que nace en memoria de viejas andanzas, estilos de vida, vestir, caminar, actuar, etc.
Hoy me pr
egunto, ¿realmente éramos facha?
Todo lo que uno puede llegar a recordar en una noche estrellada dedicada solamente a la charla es impresionante, una especie de retrospectiva, flash back o túnel del tiempo, mejor dicho, todo lo que guardamos en el baúl de los recuerdos de la mente.
Observando las nuevas tendencias de la moda urbana, la de darle una nueva oportunidad a las ropas de los años 70, 80 y 90, pienso y repienso, volveremos a utilizar todo lo que en aquellas
décadas tuvimos por nosotros, si este fuera el caso, me da mieeeeedo.
En aquel lugar psicodelico de la mente, donde anidamos nuestro baúl de los recuerdos, y sobre todo si nos animamos a abrirlo o dejarlo fluir libremente podemos encontrar artículos desde lo bizarro hasta lo absurdo.
Hoy le prestaremos una atención preferencial a lo absurdo, como lo consideramos hoy día pero fue fashion en aquel entonces.
Ya por algo a la dulce juventud se lo llama de edad del pavo, y que pavotes fuimos, o sino que explicación podremos dar a la de tener colgado al cuello una cadena de hilo negro con uno o varios chupetes de plásticos duros, de distintos tamaños
y colores (en su mayoría colores fluorescentes).
Si con esto no satisfacíamos nuestro complejo de arbolitos de navidad, podíamos recurrir a las mil y una pulseras de hilo en un brazo, las más cotizadas eran las que tenían marcas deportivas como nike y adidas, el otro brazo estaba reservado para el reloj puesto al revés y las pulseras de cuero, también en un importante número.
En algunas ocasiones estos adornos no bastaban y por ende recurr
íamos a las cadenas de bolitas coloridas superpuestas con las de hilo normal al cual agregábamos un anillo o chapita de lata de cerveza. Como corolario a esta parafernalia de adornos teníamos una ultima carta en la manga y me refiero a la famosa tobillera.
No podemos dejar de mencionar al gel, claro porque en salir sin dicho revoque por la cabeza era algo descabellado, todo unos chicos plásticos.
Las camisas echadas para tras, los famosos Samelos (una especie brasileñ
a de alpargatas), los famosos championes New Balance 580, 585 o 1600, sucios claro, así eran mas fashion.
Estos son algunos de los ejemplos esporádicos, los otros, dejo a sus recuerdos y espero que lo compartan aquí.
“lo que alguna vez fue moda, hoy nos incomoda”
Hoy me pr

Todo lo que uno puede llegar a recordar en una noche estrellada dedicada solamente a la charla es impresionante, una especie de retrospectiva, flash back o túnel del tiempo, mejor dicho, todo lo que guardamos en el baúl de los recuerdos de la mente.
Observando las nuevas tendencias de la moda urbana, la de darle una nueva oportunidad a las ropas de los años 70, 80 y 90, pienso y repienso, volveremos a utilizar todo lo que en aquellas

En aquel lugar psicodelico de la mente, donde anidamos nuestro baúl de los recuerdos, y sobre todo si nos animamos a abrirlo o dejarlo fluir libremente podemos encontrar artículos desde lo bizarro hasta lo absurdo.
Hoy le prestaremos una atención preferencial a lo absurdo, como lo consideramos hoy día pero fue fashion en aquel entonces.
Ya por algo a la dulce juventud se lo llama de edad del pavo, y que pavotes fuimos, o sino que explicación podremos dar a la de tener colgado al cuello una cadena de hilo negro con uno o varios chupetes de plásticos duros, de distintos tamaños

Si con esto no satisfacíamos nuestro complejo de arbolitos de navidad, podíamos recurrir a las mil y una pulseras de hilo en un brazo, las más cotizadas eran las que tenían marcas deportivas como nike y adidas, el otro brazo estaba reservado para el reloj puesto al revés y las pulseras de cuero, también en un importante número.
En algunas ocasiones estos adornos no bastaban y por ende recurr

No podemos dejar de mencionar al gel, claro porque en salir sin dicho revoque por la cabeza era algo descabellado, todo unos chicos plásticos.
Las camisas echadas para tras, los famosos Samelos (una especie brasileñ

Estos son algunos de los ejemplos esporádicos, los otros, dejo a sus recuerdos y espero que lo compartan aquí.
“lo que alguna vez fue moda, hoy nos incomoda”
martes, 20 de octubre de 2009
DE ATRÁS PARA ADELANTE, Parte III.
METALLICA
Transcurrían los primeros meses de mi estadía en la ciudad de Stuttgart, hasta esa fecha muy poco (para no decir casi nada) hablaba y entendía el alemán, con algunas excepciones claro, como la de pedir una cerveza.
Llego el la
nzamiento mundial del disco S&M de Metallica y una de sus primeras paradas seria en Berlín, una oportunidad que no me la podía perder por nada del mundo ya que cada vez que vienen hacia Sudamérica algo ocurre y nunca tocan.
Cargue en los hombros unas 6 a 8 horas de viaje en tren, amenizado con la compañía de un importante grupo de amigos y otros que fui conociendo por el camino, una verdadera mescolanza de idiomas porque cada vez nos salía menos el ingles y estirábamos hacia nuestra lengua materna, al final terminamos prácticamente hablando en señas (lectura comprensiva).
Llegamos a Berlín, caminamos como unas 20 cuadras entre algunos edificios y de repente hace su aparición el monumental estadio donde se realizo el concierto.
Teníamos los tickets para césped pero los cambiamos por graderías, las piernas ya no respondían como debían, la orquesta filarmónica de Berlín daba un marco imponente de presencia en el lugar, les juro que nunca había visto tantos instrumentos raros.
Y aparecieron los de Metallica, fue todo un verdadero show, algo inolvidable realmente pero como de costumbre (y algo que no es solamente de paraguayos) a algunos no les gusto lo suficiente y lo catalogaron de Light.
Una anécdota mas de ese día fue que cuando llegamos a la estación central de trenes para emprender rumbo a nuestra ciudad nuevamente, el tren nos había dejado y tuvimos que esperar unas 5 horas, el afortunado de este traspié nuestro fue el dueño de un puestito de ventas varias pues facturo como nunca.
Transcurrían los primeros meses de mi estadía en la ciudad de Stuttgart, hasta esa fecha muy poco (para no decir casi nada) hablaba y entendía el alemán, con algunas excepciones claro, como la de pedir una cerveza.
Llego el la

Cargue en los hombros unas 6 a 8 horas de viaje en tren, amenizado con la compañía de un importante grupo de amigos y otros que fui conociendo por el camino, una verdadera mescolanza de idiomas porque cada vez nos salía menos el ingles y estirábamos hacia nuestra lengua materna, al final terminamos prácticamente hablando en señas (lectura comprensiva).
Llegamos a Berlín, caminamos como unas 20 cuadras entre algunos edificios y de repente hace su aparición el monumental estadio donde se realizo el concierto.
Teníamos los tickets para césped pero los cambiamos por graderías, las piernas ya no respondían como debían, la orquesta filarmónica de Berlín daba un marco imponente de presencia en el lugar, les juro que nunca había visto tantos instrumentos raros.
Y aparecieron los de Metallica, fue todo un verdadero show, algo inolvidable realmente pero como de costumbre (y algo que no es solamente de paraguayos) a algunos no les gusto lo suficiente y lo catalogaron de Light.
Una anécdota mas de ese día fue que cuando llegamos a la estación central de trenes para emprender rumbo a nuestra ciudad nuevamente, el tren nos había dejado y tuvimos que esperar unas 5 horas, el afortunado de este traspié nuestro fue el dueño de un puestito de ventas varias pues facturo como nunca.

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