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martes, 20 de octubre de 2009

DE ATRÁS PARA ADELANTE, Parte III.

METALLICA
Transcurrían los primeros meses de mi estadía en la ciudad de Stuttgart, hasta esa fecha muy poco (para no decir casi nada) hablaba y entendía el alemán, con algunas excepciones claro, como la de pedir una cerveza.
Llego el lanzamiento mundial del disco S&M de Metallica y una de sus primeras paradas seria en Berlín, una oportunidad que no me la podía perder por nada del mundo ya que cada vez que vienen hacia Sudamérica algo ocurre y nunca tocan.
Cargue en los hombros unas 6 a 8 horas de viaje en tren, amenizado con la compañía de un importante grupo de amigos y otros que fui conociendo por el camino, una verdadera mescolanza de idiomas porque cada vez nos salía menos el ingles y estirábamos hacia nuestra lengua materna, al final terminamos prácticamente hablando en señas (lectura comprensiva).
Llegamos a Berlín, caminamos como unas 20 cuadras entre algunos edificios y de repente hace su aparición el monumental estadio donde se realizo el concierto.
Teníamos los tickets para césped pero los cambiamos por graderías, las piernas ya no respondían como debían, la orquesta filarmónica de Berlín daba un marco imponente de presencia en el lugar, les juro que nunca había visto tantos instrumentos raros.
Y aparecieron los de Metallica, fue todo un verdadero show, algo inolvidable realmente pero como de costumbre (y algo que no es solamente de paraguayos) a algunos no les gusto lo suficiente y lo catalogaron de Light.
Una anécdota mas de ese día fue que cuando llegamos a la estación central de trenes para emprender rumbo a nuestra ciudad nuevamente, el tren nos había dejado y tuvimos que esperar unas 5 horas, el afortunado de este traspié nuestro fue el dueño de un puestito de ventas varias pues facturo como nunca.

sábado, 12 de septiembre de 2009

DE ATRÁS PARA ADELANTE, Parte II.

Los mejores conciertos de mi vida asistí cuando estuve estudiando en Alemania entre los años 1999 y 2000, recuerdo en una de mis tantos recorridos por el centro comercial de la ciudad de Stuttgart encontré un pequeño cubículo donde vendían entradas para los partidos de futbol, me llamo la atención porque había un afiche que anunciaba el match de Stuttgart vs. Bayern Múnich.
Fui a comprar los tickets y me obsequiaron un folleto, eran como unas 20 hojas fotocopiadas engrapadas, al principio pensé que eran solamente propaganda y no le di mucha importancia, como no la podía tirar en la calle lo guarde en mi mochila.
Al llegar a mi casa comencé a tocar la guitarra, tenia que practicar un poco, abrí mi mochila para buscar mis folletos de música y volví a ver el folleto que me habían regalado, me puse a mirarlo y resulto ser un calendario anual de todas las actividades del año, entre ellos varios conciertos.
Comencé a leer y marcar, y me di cuenta que tocarían en pocos meses Metallica lanzando su disco S&M en Berlín, eran unas 6 horas de viaje en tren desde mi ciudad, luego los Red Hot Chili Peppers con su disco Californication, este si en mi ciudad, también Jamiroquai en el Stuttgart Arena, se imaginan ya lo emocionado que estaba, y todo esto en dos meses. Seguí mirando y encontré un concierto que en mi vida pensé ir era The Cure, un grupo que siempre me gusto, lanzaban su material The Blood Flowers, este si era un poco lejos, estaba en una ciudad llamada Essen.
Siguiendo en mi recorrido de papel encontré a los Oasis y el MTV rock festival (la versión europea del rock en rio) todos accesibles, a todos iría y a todos fui, pero en aquel entonces me preocupaba el concierto de The Cure, no a todos gustaba este grupo, por lo menos a mi grupo de amigos alemanes no gustaban tanto, así que decidí adiestrar a mi hermano menor de intercambio y lo volví un fanático de los Cure, al final fui con el.
En la próxima entrega les contare a detalle uno por uno los conciertos arriba mencionados, empezando por Metallica, Los Chili Peppers y Jamiroquai.

sábado, 8 de agosto de 2009

DE ATRÁS PARA ADELANTE, parte I.

En varias ocasiones ya me he planteado y re planteado escribir sobre los conciertos de mi vida, mi escusa de siempre fue la falta de tiempo y el no saber por donde o por cual empezar. Por fin he visto la luz al final del túnel, por fin me vino la inspiración que me faltaba.

Para esta serie de cortos, una especie de mini historias sobre los conciertos y recitales a los que acudí, decidí empezar desde el final.

Hoy se cumplen los 40 años del disco “Abbey Road” de los Beatles, una de las fotos mas emblemáticas de los “Fab Four”, la famosa foto de los cuatro cruzando la calle, no es que halla asistido a algún concierto de ellos pero, anoche estuve en una presentación del músico paraguayo Ricardo Flecha, donde pude redescubrir mi pasión por las músicas cantadas en guaraní, quizá sea este el renacimiento de la música popular paraguaya. El punto máximo del concierto fue cuando el (Ricardo) dijo “esta es una música muy loca, no hace falta presentarla”, comenzaron a sonar la guitarra y el piano, la melodía parecía conocida.

Tanto fue mi asombro como así también la de todos los otros que estuvimos en el concierto cuando caímos en la cuenta de que se trataba de la música “Imagine” de los Beatles pero cantada en guaraní, no encuentro otra palabra que no sea espectacular para dicha presentación, el publico estaba extasiado, anonadado, estupefacto y al borde del delirio cuando arrancaron las palmas y los bravos que duraron alrededor de 1 minuto.

Alguno se preguntaran que tiene que ver esto con el disco Abbey Road, puesto que Imagine no pertenece tampoco al mismo, pues bien no tiene nada que ver pero vale la pena recordarlo, y les pregunto ¿alguna ves tuvieron una cadena de recuerdos?, es eso lo que me sucedió, una cosa me hizo recordar a otra, etc.

Ahora volviendo a mi ultimo concierto, El canto de los Karaì vol.2, es algo para recomendar, es algo que, si tienen la oportunidad no se lo pierdan, uno hasta puede sentir el alma de las canciones con un toque de “noseque” que le da nuestro idioma guaraní a las canciones. Realmente uno vuelve a valorar su idioma, cultura, el sentirse paraguayo. La carga emocional que uno siente en este concierto es algo inolvidable.