sábado, 15 de agosto de 2009

ASUNCENIDADES

Hoy 15 de agosto de 2009 todos recuerdan el aniversario de la madre de ciudades Asunción, otros conmemoran el 1 año de asunción al poder de Fernando Armindo Lugo Méndez como presidente de la República del Paraguay, mientras que para mi y muchos otros es un fecha mas que especial puesto que recordamos el natalicio de un GRANDE de la farándula asuncena, el cumpleaños de Jorge Asunción, mas conocido como CHUPA o EL MAS LOCO.

Varias son las anécdotas que podemos contar de este personaje, hasta podríamos escribir un libro con todo lo que sabemos, algunas son aptas para todo publico, otras no.

Recordando mi estadía por la capital del país, cuando otra era nuestra forma de vivir la vida, eh compartido departamento con el, en una ocasión cuando el Sogue jefe atacaba y teníamos calor, nos sentábamos frente a la heladera, con la puerta abierta, no teníamos ventilador, y veíamos la TV, claro con la champanera presente.

Historias de tatuajes, salidas nocturnas, más salidas nocturnas, viajes a SanBer, amaneceres largos, cerro Lambaré, Ytapytapunta, rio Paraguay, pescas, etc. son algunas de las aventuras que vivimos.

Con el aprendí la lexicografía y el modismo asunceno como el coyo, doblado, abrirse, nadaempa, la caseta y otras palabras mas. Lo único malo es su club, es cerrista, pero bueno, no todos somos perfectos.

Con estas líneas quiero recordar el natalicio de un gran amigo nada más, Salud querido amigo y guarda con las marineras.

UNA NOCHE VERDE

El frio polar azotaba a la capital del país, pero esto nunca fue un impedimento para lo mejor que sabemos hacer todos los nativos de esta tierra guaraní, destapar algunas cervecitas y adecuarnos al clima.

Si bien el frio era algo insoportable y la humedad rondaba el 98%, el paraguayo como buen paraguayo y sobre todo un sábado por la noche, volvió a encontrar el lado positivo de esto.

Encamperados hasta la coronilla, bufandas aquí, gorritos allá, donde apenas podíamos movernos por la cantidad de abrigos que teníamos encima, todo esto no resulto un inconveniente para desaprovechar una noche de sábado.

Lo bueno de este clima es que no hacia falta tener a mano una champanera, conservadora o heladera para guardar las cervecitas, tranquilamente podíamos tenerlos a temperatura ambiente puesto que el clima rondaba los 4ºC y la sensación térmica era de negativo 2ºC.

Si bien yo pase una noche verde (Heineken), mis acompañantes decidieron pasarla negra (MGD) unos y los otros con la tradicional Brhamex, si estábamos todos juntos pero con distintas marcas de bebidas, algo atípico pero no raro.

Elegimos el patio delantero de la casa de mi suegra como PC nuestro, mientras que los amigos de la otra cuadra quedaron varados en la tradicional esquina de López, todos cañoneando con las ñoñex, el viento sur no se hizo esperar y soplo con toda su furia, atendiendo al coctel climático que teníamos, nosotros estábamos resguardados por los muros de los vecinos pero nuestros amigos de la otra cuadra no.

Eh aquí donde aparece la astucia paraguaya, el grupo era numeroso y no cabían todos dentro de la casa electa como cuartel general, entonces decidieron hacer una fogata, si una fogata en plena calle asuncena, en el populoso barrio Obrero, juntaron cuanto cascote y hojas secas encontraron en la calle y lo prendieron fuego, parecían ser niños exploradores de campamento pero, eran niños tomadores en concentración.

Volviendo a nuestro lado de la cuadra, las charlas cibernéticas sufrieron una pausa cuando uno de los amigos anunció su suicidio voluntario, o sea que se iba a casar, cargadas de aquí, cargadas de allá, incredulidad y aceptación, en fin, llevo las felicitaciones.

En un torbellino de recuerdos sueltos, recordamos el actuar de algunos amigos post trago, como la de hacerse en la cama, o confundir el ropero con el sanitario, etc.

La cultura alcohólica asuncena y sus historias son bastante amplias y complejas, cuando en viejas épocas éramos como vampiros y no buscábamos refugio hasta que surjan los primeros rayos del sol, ahora las cosas eran distintas, me gano el sueño.

Solo que nuestra historia no culmina ahí, puesto que fui victima de algo que mucho me he burlado cuando les sucedía a mis amigos, volví a mi primera infancia y como buen infante olvide poner los pañales, el resto ya se lo imaginaran.

sábado, 8 de agosto de 2009

DE ATRÁS PARA ADELANTE, parte I.

En varias ocasiones ya me he planteado y re planteado escribir sobre los conciertos de mi vida, mi escusa de siempre fue la falta de tiempo y el no saber por donde o por cual empezar. Por fin he visto la luz al final del túnel, por fin me vino la inspiración que me faltaba.

Para esta serie de cortos, una especie de mini historias sobre los conciertos y recitales a los que acudí, decidí empezar desde el final.

Hoy se cumplen los 40 años del disco “Abbey Road” de los Beatles, una de las fotos mas emblemáticas de los “Fab Four”, la famosa foto de los cuatro cruzando la calle, no es que halla asistido a algún concierto de ellos pero, anoche estuve en una presentación del músico paraguayo Ricardo Flecha, donde pude redescubrir mi pasión por las músicas cantadas en guaraní, quizá sea este el renacimiento de la música popular paraguaya. El punto máximo del concierto fue cuando el (Ricardo) dijo “esta es una música muy loca, no hace falta presentarla”, comenzaron a sonar la guitarra y el piano, la melodía parecía conocida.

Tanto fue mi asombro como así también la de todos los otros que estuvimos en el concierto cuando caímos en la cuenta de que se trataba de la música “Imagine” de los Beatles pero cantada en guaraní, no encuentro otra palabra que no sea espectacular para dicha presentación, el publico estaba extasiado, anonadado, estupefacto y al borde del delirio cuando arrancaron las palmas y los bravos que duraron alrededor de 1 minuto.

Alguno se preguntaran que tiene que ver esto con el disco Abbey Road, puesto que Imagine no pertenece tampoco al mismo, pues bien no tiene nada que ver pero vale la pena recordarlo, y les pregunto ¿alguna ves tuvieron una cadena de recuerdos?, es eso lo que me sucedió, una cosa me hizo recordar a otra, etc.

Ahora volviendo a mi ultimo concierto, El canto de los Karaì vol.2, es algo para recomendar, es algo que, si tienen la oportunidad no se lo pierdan, uno hasta puede sentir el alma de las canciones con un toque de “noseque” que le da nuestro idioma guaraní a las canciones. Realmente uno vuelve a valorar su idioma, cultura, el sentirse paraguayo. La carga emocional que uno siente en este concierto es algo inolvidable.